5-8-1925 02-5-2010
Hoy se cumple un mes de la partida de mi padre, Pablo José Roviglione. Permitanme compartir mi recuerdo del hombre, que como escribí en el día de su muerte fue mi ejemplo y mi guia. Hoy quiero redindirle homenaje y con esta nota, notificar a aquellas personas que lo han conocido en Lanús y sobre todo en el barrio de Pompeo, barrio al que llegó cuando apenas tenia menos de veinte años. Hijo de inmigrantes italianos, laburantes y honrados que supieron en la mayor de las pobrezas, inculcarle los valores del trabajo, decencia y lealtad.
Al llegar a Lanús, aún seguia trabajando como noyero en el barrio de La Paternal y para ahorrar, lo que él llamaba “Cinco guitas” se venia caminando, hasta que consiguió trabajo en la fábrica de vidrios de Lanús.
Ese hombre que a fines de la decada del cuarenta allegados políticos le susurraron al oido, para ponerlo al frente de la intendencia de Lanús, tentandolo con ofertas de poder y a quienes les contestó:”Yo a esas cosas no me presto”, fue luego puntal de una industria que se inició en Lanús, las primeras conexiones para inodoros en goma fabricadas en el país, que nació con una marca primero y se desarrolló con otra puesta por su padre, después. De modo que quien tuvo en sus manos un fuelle marca Grove, sabŕan que estoy hablando de Pablo José Roviglione, quien para fábricar las primeras conexiones, cargaba todos sus productos químicos en una bicicleta con un carrito construido por sus propias manos, para ir hasta el barrio de Pompeya, donde alquilaba una mezcladora. volver «pedaleando»con la goma ya procesada y fundirla en su prensa hidráulica, prensa que había podido comprar con todas esas monedas de “cinco guitas” ahorradas durante muchos años. Ese pionero de Pompeo y residente luego de Villa Edén Argentino en Lanús Oeste, el cooperador de la escuela Minettto, el vecino solidario que corria raudo cuando alguien necesitaba ayuda, porque era uno de los pocos vecinos que contaba con vehículo para alcanzar a un enfermo, a una parturienta o a un accidentado hasta el hospital, nos dejó el pasado 2 de Mayo. Ese hombre fue Don Pablo, así simple y llanamente Don Pablo o Pablito, como lo llamaban sus padres, sus hermanos y sus amigos.
Con mi dolor aún a flor de piel, esta nota solo pretende compartir un recuerdo de amor, el de mi primer amor, mi padre.
Mabel S. Roviglione
Amiga Mabel, hermoso homenaje a tu padre.!!!!!
Gracias Diana, todo cuanto puda decir de mi padre es poco